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Fantasía y ciencia ficción Entradas

Novelas de fantasía LGTBI+ que debes leer

En los últimos años, las novelas de fantasía LGBT se han convertido en algunos de los mejores libros del mercado. Mantienen al lector enganchado a través de tramas escandalosas, mundos místicos y ahora una base de personajes más diversa y a los lectores les encanta. A medida que los lectores ahora comienzan a aceptar más contenido LGBT en sus estanterías, se abren posibilidades no solo para novelas de fantasía, sino también de ciencia ficción, autobiografías, romance y mucho, mucho más.

En estos días tan cercanos al día del Orgullo, no dejes de echar un vistazo a alguna de estas obras, puede que lo encuentres verdaderamente estimulante:

  • Los chicos del cementerio, de Aiden Thomas
    En el mundo de Yadriel, los nahualos liberan espíritus y las nahualas tienen la capacidad de sanar. Cuando su familia latina se muestra reticente a aceptar su identidad, Yadriel decide demostrarles que es un auténtico nahualo. Con la ayuda de su prima Maritza, realiza su ceremonia de quince años e invoca a su primer espíritu.
    Pero el espíritu resulta ser Julián Díaz, el chico malo del instituto, y Julián no piensa cruzar tranquilamente al más allá: quiere saber qué ocurrió y atar algunos cabos sueltos antes de marcharse. Yadriel accede a ayudarlo… pero cuanto más tiempo pasa con Julián, menos ganas tiene de que se vaya.
  • Gideon la Novena, de Tamsyn Muir
    El Emperador necesita nigromantes. El Noveno Nigromante necesita una espadachina. Gideon tiene una espada, algunas revistas sucias y no más tiempo para tonterías de muertos vivientes. Gideon la Novena de Tamsyn Muir, primero en la trilogía La Tumba Sellada, revela un sistema solar de esgrima, política despiadada y nigromantes lesbianas.
  • Los Extraordinarios, de T.J. Klune
    En Nova City, hay personas extraordinarias, capaces de hazañas que desafían la imaginación. Shadow Star protege la ciudad y manipula la oscuridad, y Pyro Storm está decidido a poner de rodillas a la ciudad usando su poder sobre el fuego. Y luego está Nick que. . . bueno, ser el escritor de fanfiction más popular en el fandom de Extraordinarios es un superpoder, ¿verdad? En lugar de luchar contra el crimen, Nick se enfrenta a un nuevo año en la escuela, a un padre que no confía en él y a un mejor amigo llamado Seth, que puede o no ser el amor de la corta y tranquila vida de Nick.
  • La Hija de los Huesos, de Andrea Stewart
    La Dinastía Sukai ha gobernado el Imperio Fénix durante más de un siglo, su dominio de la magia de fragmentos de hueso alimenta las monstruosas construcciones que mantienen la ley y el orden. Pero ahora el gobierno del emperador está fallando y la revolución se está extendiendo por las numerosas islas del Imperio. Lin es la hija del Emperador, pero una misteriosa enfermedad le ha robado los recuerdos de su infancia y su condición de heredera del imperio.
    Atrapada en un palacio de puertas cerradas y viejos secretos, Lin jura reclamar su derecho de nacimiento al dominar el arte prohibido de la magia con fragmentos de hueso. Pero los misterios detrás de tal poder son oscuros y profundos, y manejar la magia de su familia tiene un gran costo. Cuando la revolución llega a las puertas del propio palacio, Lin debe decidir hasta dónde está dispuesta a llegar para reclamar su trono y salvar a su pueblo.
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El boom de la literatura de fantasía homosexual

Puede que la literatura fantástica y de ciencia ficción sea el género literario en donde un autor pueda hacer el mayor uso de su imaginación. Porque todo está permitido, ¿no es así? No puede haber ningún cortapisa a su creatividad, pues todo lo que salga de su mente se puede aceptar, ya que no estamos en el mundo real. Cierto que ha sido esa gran licencia literaria la que seguramente no le ha dado al género la seriedad e importancia que en realidad tiene; aunque crear mundo paralelos, futuristas, fantásticos o distópicos con sentido no debe ser cosa sencilla. Pero ahora, tras el auge que está teniendo este tipo de literatura, no se puede cerrar los ojos a la realidad, ni seguir fingiendo que la temática scifi no tiene un público multitudinario y fiel.

Ciertamente, este auge se ha producido de una forma curiosa, porque no solo ha gustado la ambientación fantástica; muchos lectores y lectoras se han vuelto locos por la aparición de personajes queer, que han dado lugar a ciertas tramas secundarias en las que el amor, y el sexo homosexual, han sido muy importantes para la trama principal. ¿Y qué digo secundarias? Eso era antes, cuando todo lo que tenía cierto tufillo LGTBI se relegaba a un plano menos visible. Muchos de los aficionados a la literatura fantástica, y además homosexual, se han llevado una grata sorpresa.

En este mes del Orgullo gay, es una verdadera satisfacción el poder decir que se hace literatura de ciencia ficción para gays, lesbianas, transexuales, y toda la diversidad que se quiera englobar dentro del colectivo. Y no solo es que sea exclusiva para ellos, eso cerraría muchas puertas; es que se ha conseguido que estas tramas protagonizadas por personajes de distintas opciones sexuales hayan tenido éxito, a su vez, en el público heterosexual. Esto es importante, porque ya vivimos esta tontería cuando el porno gay se hizo tan accesible gracias a la pornografía online; y muchos cortos de mente podían calificarte de homosexual solo porque ver a dos hombres follando, o dos mujeres, te resultara excitante. Superada ya esta barrera, y reconociendo que el sexo gay o el sexo lesbianas puede gustarte a pesar de ser hetero, es un alivio no tener que pasar por esto una vez más cuando se trata de literatura.

¿Por qué ahora este interés por protagonistas literarios que son abiertamente homosexuales? Es de suponer que se trata de la convergencia de varios factores, donde seguramente la visibilidad del colectivo LGTBI sea la más importante; y también, por suerte, una apertura de mente del público, más interesada en conocer la historia y sus escenarios que en preocuparse por la sexualidad del personaje o personajes principales. Todo está bien si la trama se sostiene, si eres capaz de creerte su desarrollo, y la época o el entorno donde esté situada (fantasía, otros planetas, cielo e infierno, vampiros, cambiaformas…). Y no es una valoración al aire, ni una impresión: toda una marabunta de autores y autoras con obras ambientadas en mundos fantásticos y con inclinaciones claramente homosexuales que venden miles de libros y tienen millones de seguidores lo avalan.

Pero, como digo, la cuestión no es hacer literatura de temática LGTBI para personas LGTBI; lo difícil es hacer que el público que se considera heterosexual, o incluso el de otra inclinación sexual que no sea la retratada en la obra, se identifique con ella, y disfrute del relato sin importar la sexualidad de los personajes. Quizá todavía no esté conseguido del todo, lo mismo que no a todo el mundo le gusta el gay porn, ni siquiera si se es homosexual; pero puede que el que lo normalicemos sea un paso más grande del que nos imaginamos.

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Libros mitad fantasía, mitad realidad

Es un hecho que la literatura fantástica y de ciencia ficción está pasando por una nueva época de auge, gracias a su despliegue en los nuevos medios como internet y las redes sociales, y también a su adaptación a la televisión, con series como Games of Thrones o The Witcher. Gracias a estas series, sus fans se han vuelto a la fuente original, buscando las sagas literarias que les han dado vida, lo que ha resultado en un incremento de lectores aficionados a este tipo de literatura.

Pero como no sólo de fantasía vive el hombre, no hay que olvidar que, en realidad, el género ha tenido que adaptarse, e introducir en sus historias elementos nuevos que atraigan al público que podría encontrarse en el siglo XXI. Por ejemplo, no es extraño encontrar historias futuristas o de corte distópico que resultan ser tramas de suspense, de misterio, e incluso románticas; es lo que se lleva, pues en la actualidad la tendencia a la literatura que es capaz de mezclar varios géneros en sus argumentos es cada vez más común, y mejor aclamada por el público (aunque a veces no sea así por la crítica). Y como elementos más recientes, nos encontramos con la literatura lesbica y gay, como un reflejo más de la nueva sociedad en la que vivimos.

Los amores homosexuales están de moda, y sacándolos del cine porno, se puede decir que hasta este momento, a finales del siglo pasado y durante estos veinte años, nadie se había atrevido a plasmarlos tan claramente como ahora (claro, sin hablar de los medios o los géneros exclusivos de este género). Había que ver pornografía explícita en cualquiera de sus formatos para descubrir historias de homosexuales, ya fueran hombres o mujeres; o, si hablamos de literatura, acercarse al género erótico para que alguien escribiera como de pasada alguna con este tipo de argumento. Sin embargo, parece que la llegada de internet empezó a hacer un cambio en todo esto, y pasando de las webs porno donde además de videos xxx se podían encontrar relatos eróticos sexual, también se empezaron a ver en cine y televisión algunas escenas homo de alto contenido sexual. Y el arte de la literatura no se quedó atrás, ya que se empezó a escribir historias del género romántico y erótico que eran exclusivamente de índole LGTB; así, los gays y las lesbianas follando ya no eran algo exclusivo de la pornografía, sobre todo de películas, videos y fotos, dejando la puerta abierta a lo que iba a ocurrir a continuación.

Y lo que ocurrió fue, poco a poco, otros géneros literarios de ficción empezaron a incluir en sus historia elementos de la erótica homosexual, haciendo que esto se convirtiera en algo común. Ahora, en cualquier novela de corte futurista o fantástico, no es extraño que se recurra a una historia de amor o de sexo, y cada vez es menos extraño que esa historia sea de corte gay o lesbico. El mezclar varios géneros literarios en uno se está volviendo una tendencia, y claramente está dando muy buen resultado, porque se puede ver el auge que cierta clase de literatura, como de la que se ocupa este blog, está volviendo a tener. Porque los universos alternativos y los futuros distópicos están muy bien, pero si se echa mano de las fuerzas que han movido el mundo desde que es mundo, todo se vuelve mucho más interesante, ¿no crees?

Muchos autores poco acostumbrados a escribir escenas románticas, eróticas o directamente sexuales han expresado su dificultad a la hora de narrar esta situaciones pero, la verdad, parece que le van cogiendo el tranquillo. Otros piensan que hacer estas cosas desvirtúa los géneros literarios, sin que puedan tener unas características definidas. ¿Qué opinas tú? ¿Eres un lector de líneas puras, o más bien te van las historias eclécticas? La elección está en ti.

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Literatura transgresora en el siglo XX

La novela fantástica y de ciencia ficción fue tomada durante muchos años como literatura menor, una especie de género en plan folletín que no alcanzaba la categoría de arte, pues no se extraía de ella ninguna clase de moraleja ni reflejaba ninguna realidad conocida. Para empezar a ser conocida, tuvo que hacerse transgresora y romper muchas barreras, hasta conseguir que sus obras fueran tenidas en consideración como verdaderos productos literarios, apreciados por su calidad como merecían.

Si hay alguien que sabe lo difícil que es eso de romper barreras casi imposibles, ese es sin duda el colectivo LGTB. La homosexualidad en la época moderna fue primero un tema tabú, luego se convirtió en una especie de delito que se castigaba con la cárcel u otros métodos menos amables, y por fin llegó la época de las protestas y las reivindicaciones, donde se empezó a buscar la igualdad de derechos como cualquier otro miembro de la ciudadanía. Fue un camino arduo y que en realidad todavía no ha terminado, aunque ya lleva mucho andado; es de esperarse que todo vaya ahora rodado y se consigan más objetivos con más facilidad.

Precisamente porque no hace mucho que se han sacado a la luz las llamadas diferencias de género y se ha hecho de una forma normal, es por lo que las novelas transexuales no han aparecido hasta hace relativamente poco. En realidad , esta temática, dentro de los LGTB, es la más difícil de abordar diría yo, con lo que la literatura sobre ella no es que sea muy extensa que digamos; mayormente, el género está lleno de casos reales, ya sean autobiográficos o biografías noveladas, y las novelas de ficción son realmente escasas, y abordan más el hecho de ser transexual que cómo es en realidad la vida de alguien con esa identidad sexual. Pero en fin, siempre se puede encontrar algo que leer si buscas, y cada vez parece que se está abordando más.

Es curioso que, mientras eso pasa en la literatura, en el cine no sea algo así. Y más que en el cine, se podría decir que en la pornografía, y un ejemplo claro son los videos de transexuales gratis, que claramente son tendencia en el porno online. Ojo, reconozco que esta categoría tiene tantos forofos como detractores, pero por alguna extraña razón, hasta los últimos la visitan, porque claro, de otra forma no podrían hacer ninguna clase de crítica, se entiende. De todas formas, supongo que a los que manejan las webs porno que alojan videos de shemales eso les da lo mismo, pues lo mismo le cuentan unas visitas que otras; y sería absurdo negar que este tipo de porno no está totalmente en alza, sea por las razones que sea.

En otras manifestaciones artísticas distintas al cine y a la literatura, la verdad es que el interés por la transexualidad va y viene, según las épocas y las circunstancias. La pintura, la fotografía, la escultura… todas estas artes suelen enfocarse puntualmente en el tema alguna que otra vez, pero van por otros derroteros al instante sin pararse mucho en ello. ¿Consideran que no es un asunto que genere expectación? No lo sé, aunque yo diría que sí: aparte del Día del Orgullo Gay, y alguna que otra reivindicación puntual sobre el colectivo LGTB, no es que esté en la parrilla de las noticias cada día. Y el arte, que al fin y al cabo expresa la realidad de la sociedad, tiene eso muy en cuenta, según parece.

La transexualidad se define como «la adquisición por parte de una persona de las características físicas de las personas del sexo contrario, mediante tratamiento hormonal o quirúrgico»; sin embargo, esta definición no aclara si un transexual se «nace», o se «hace», porque podría llevar a confusión. Habrá que seguir aclarando el concepto, quizá así los artistas puedan acabara encontrando inspiración.

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Literatura de ficción, porque soñar es vivir

Estaremos de acuerdo en que no todo el mundo sirve para escribir; sin embargo, todo el mundo sirve para soñar, y mucho, y de muy diversas maneras. Bien, la habilidad para plasmar los pensamientos en papel (o en la pantalla de un pc, si nos vamos a los tiempos modernos) no está al alcance de todos; pero lo que sí está al alcance de cualquiera, o al menos debería, es poder disfrutar de las fantasías que la mente humana es capaz de crear.

La literatura de ficción es la que más adeptos tiene, y la que más dinero y medios mueve en el mundo de las letras. Hace unos años la novela realista, la poesía y el ensayo parecían ser el top de las lecturas preferidas por el público, pero eso ha pasado a mejor vida; parece que la gente ya tiene bastante realidad en su día a día, y prefiere hacer de la lectura un entretenimiento en vez de algo cultural e intelectual.

Yo me encuentro entre ese grupo, no lo voy a negar. Tener un libro en las manos es sin duda una de mis grandes pasiones (no me termino de acostumbrar a los ebooks ni esas cosas, a pesar de que sé que eso es el futuro, sigo prefiriendo leer en papel). Y no tengo demasiado interés en recrear nada real en mi mente cuando estoy leyendo una historia; incluso si es una novela histórica, prefiero las que sólo usan ciertos hechos puntuales y ciertos personajes históricos, más que una crónica verdadera de lo que pasara en cierto momento de la historia. Para mí, realmente la lectura en mi tiempo libre es una actividad de ocio, muy diferente a todo lo que tengo que leer durante el día, o lo que tuve que leer durante los años en los que estudiaba y en las horas en las que trabajo.

Claro, yo creo que al fin y al cabo todos buscamos lo mismo, aunque nos gusten diferentes estilos de lectura. Pero pienso sinceramente que la ficción es un género que engancha mucho más al público, y aunque se dice que no se lee lo suficiente y que estamos perdiendo ese hábito, parece que realmente la lectura está consiguiendo atraer otra vez a bastantes adeptos; sólo debería plantearse cambiar algo los géneros, escenarios y maneras de narrar, porque realmente los tiempos cambian y nuestra forma de llegar a la cultura y a sus ideas y manifestaciones, también.

Así que veamos qué clase de lecturas de ficción nos han traído los nuevos tiempos, y cuáles son las claves para disfrutarlas a tope… Seguro que lo disfrutaremos mucho.

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